Cada verano, la antigua ciudad de Arles se convierte en la capital internacional de la fotografía.

Desde principios de julio hasta octubre, el festival de fotografía Rencontres d'Arles transforma monumentos romanos, antiguos edificios industriales, claustros y espacios contemporáneos en galerías inmersivas. En su 56ª edición, este acontecimiento de fama mundial sigue atrayendo a decenas de miles de visitantes, artistas y comisarios con sus atrevidas exposiciones, instalaciones que traspasan fronteras y una programación que invita a la reflexión.

Una celebración de la fotografía en toda la ciudad

A diferencia de los festivales tradicionales que se limitan a un solo lugar, los Rencontres d'Arles se extienden por toda la ciudad, desde el anfiteatro romano y la Place du Forum en el centro histórico hasta el Parc des Ateliers en el Quartier des Minimes. Más de 30 lugares se activan cada año, ofreciendo una forma única de explorar Arlés a través de sus capas arquitectónicas: romana, medieval, industrial y contemporánea. Las exposiciones más destacadas suelen concentrarse en torno al Parc des Ateliers, un antiguo emplazamiento ferroviario que ahora alberga Luma Arles y otros espacios a gran escala como el Atelier de la Mécanique y el Atelier des Forges. Estas amplias naves industriales albergan las instalaciones más ambiciosas del festival, con espacio para obras experimentales y de inmersión.

En el centro de la ciudad, los lugares clave son la Église des Frères Prêcheurs, el Cloître Saint-Trophime y el Palais de l'Archevêché. Estos lugares acogen a menudo retrospectivas, exposiciones colectivas y exposiciones temáticas que atraen a numeroso público. Si dispone de poco tiempo y quiere ver el núcleo del festival, empiece por el Parque de los Ateliers, donde se celebran varias exposiciones muy próximas entre sí. Desde allí, camine hacia el centro histórico, deteniéndose en los lugares clave de la Rue des Arènes y los alrededores de la Place de la République. Muchos visitantes optan también por seguir uno de los circuitos de exposiciones propuestos por el festival, que varían cada año y agrupan las muestras por temas, artistas o zonas geográficas. Esta estructura descentralizada anima a los visitantes a vivir Arles de una manera diferente: a través de paseos cortos, lugares inesperados y una mezcla de entornos culturales y cotidianos. Es tanto un descubrimiento del lugar como de la fotografía.

Lo que ocurrió en los Rencontres d'Arles en 2024

En 2024, una de las instalaciones más comentadas tuvo lugar en el antiguo edificio Monoprix, que ahora es un elemento habitual en el mapa del festival. El fotógrafo francés Julien Lombardi presentó Unretouched Nature (Naturaleza sin retoques), una serie de múltiples capas que explora cómo la memoria, la imaginación y la ideología dan forma a los paisajes. Utilizando fotografías de archivo, paisajes sonoros y elementos escultóricos, Lombardi creó un entorno desorientador que cuestionaba la idea misma de naturaleza salvaje. El espacio en sí -crudo, industrial y resonante- contribuía a la atmósfera, atrayendo a los visitantes a un entorno que resultaba a la vez íntimo e inquietante.

En otro lugar de la ciudad, el Cloître Saint-Trophime acogió una retrospectiva de Ming Smith, la primera mujer afroamericana cuya obra fue adquirida por el MoMA. Sus fotografías, poéticas y suavemente difuminadas, atrajeron largas colas durante todo el verano, y muchos la consideraron una de las exposiciones más destacadas. El Atelier de la Mécanique presentó una serie de proyecciones a gran escala de jóvenes artistas internacionales, mientras que la Église Sainte-Anne presentó una impactante exposición colectiva sobre el colapso medioambiental y la resiliencia. La combinación de voces consagradas y perspectivas emergentes reforzó el estatus de Arles como uno de los principales festivales de fotografía contemporánea.

De cara a 2025

La edición de 2025 gira en torno al tema de las Nuevas Realidades, un concepto que explora la evolución de la relación entre fotografía, percepción y verdad en la era digital. Con más de cuarenta exposiciones previstas en más de treinta sedes, el programa sigue ampliando los límites de la narración visual. Entre las obras más destacadas figuran las de Laia Abril, cuyos proyectos de investigación abordan temas como la violencia, la justicia y la representación. Moisés Samán, conocido por su trabajo con Magnum Photos, presenta una nueva serie que capta las tranquilas secuelas de las crisis mundiales, centrándose en cómo las comunidades reconstruyen y recuerdan. El Palais de l'Archevêché acogerá una exposición comisariada en torno al uso de la inteligencia artificial en la cultura visual, explorando cómo las imágenes generadas afectan a la memoria, la identidad y la documentación.

Durante la semana inaugural, a principios de julio, los visitantes podrán disfrutar de una agenda repleta de charlas de artistas, visitas guiadas, firmas de libros, revisión de portafolios y proyecciones al aire libre en el teatro romano y las plazas públicas. La ciudad está más animada durante este periodo, con exposiciones abiertas hasta tarde y debates informales en cafés y terrazas. Para los visitantes de septiembre y octubre, el ritmo es más relajado. Con menos gente y un tiempo más fresco, es el momento ideal para profundizar en las exposiciones y disfrutar del ritmo de Arlés más allá de la temporada alta.

Guía práctica para visitar el festival

Las entradas estarán disponibles en la web oficial del festival a partir de primavera. Muchas exposiciones incluyen explicaciones en francés e inglés. La ciudad es compacta y se puede recorrer a pie, con numerosos cafés y plazas a la sombra donde descansar entre exposición y exposición. Para quienes deseen alojarse cerca, nuestra selección de villas en Los Alpilles y la Camarga ofrece una base para explorar el festival y la región en general. Si está planeando una visita en verano, nuestro servicio de conserjería puede ayudarle a planificar su itinerario, desde conseguir sus pases para el festival hasta recomendarle un lugar para comer entre exposición y exposición.

Rencontres d'Arles no es sólo un acontecimiento artístico: es una experiencia cultural basada en el lugar. La propia ciudad se convierte en parte de la exposición, con fotografías que se extienden a la vista del público y conversaciones que continúan hasta bien entrada la noche. La única pregunta es: ¿cuándo la visitará?

À bientôt,

El equipo de Provence Holidays