Beautiful grounds and French bastide
Hermosos terrenos y bastida francesa
We were very pleased to revisit this traditional french house with friends and our grandchildren after postponement due to covid. We believe we were the first group in so a few hitches with pool alarm and losing power during a storm. Help from the family and particularly Simon, with local knowledge, sorted these things out. This house is so charming and housed us so well, it is very spacious. The kitchen has everything you need (although some more cups would have been nice) and we cooked in quite a lot as we were such a large group. For me the highlight is the gardens, if only you could bottle the beautiful aromas that you smell as you open the shutters in the morning, jasmine, honeysuckle and mature trees, olive and lombardy poplar or cypress? providing shade and perfume. Fabulous pool, well looked after by the pool lady who visited on Tuesday. Lots of tables to chose from outside for your morning coffee. We walked into St Didier easily and some of us walked up to Venasque, its a bit of a hike up, but we had a lovely lunch in one of the village restaurants afterwards overlooking the stunning view across to the hills.
Estábamos muy contentos de volver a visitar esta casa tradicional francesa con amigos y nuestros nietos después de posponer debido a covid. Creemos que fuimos el primer grupo en lo que algunos problemas con la alarma de la piscina y perder el poder durante una tormenta. La ayuda de la familia y en particular Simon, con conocimientos locales, solucionaron estas cosas. Esta casa es tan encantadora y nos alojó tan bien, es muy espaciosa. La cocina tiene todo lo necesario (aunque algunas tazas más habría sido agradable) y cocinamos en bastante ya que éramos un grupo tan grande. Para mi lo mejor son los jardines, ojala se pudieran embotellar los preciosos aromas que se huelen al abrir las persianas por la mañana, jazmines, madreselva y arboles maduros, olivos y chopos lombardos o cipreses... dando sombra y perfume. Piscina fabulosa, bien cuidada por la señora de la piscina que nos visitó el martes. Un montón de mesas para elegir fuera de su café de la mañana. Caminamos a St Didier fácilmente y algunos de nosotros caminamos hasta Venasque, es un poco de una caminata, pero tuvimos un almuerzo encantador en uno de los restaurantes del pueblo después con vistas a las impresionantes vistas a las colinas.